Tu red de contactos, tus conocidos son la única diferencia entre una carrera profesional exitosa y una que no lo es, por eso debes decir ¿qué puedo hacer por ti?, en vez de preguntar ¿qué puedes hacer por mí?
No se llama vender, se llama hacer amigos
Las compañías están más interesadas en los clientes que no tienen. Ofrecen más incentivos por la obtención de clientes que por la retención. Incluso en industrias donde “la única forma de crecer es quitándole clientes a la competencia”, no tiene mucho sentido. Sigue siendo más costoso. Cultivar relaciones con clientes actuales es mucho más rentable.
¡Odio a los vendedores y a la publicidad que interrumpen!
La forma de interactuar de las marcas debe cambiar. Ya no se trata de pararse con un megáfono en la vía pública y gritar “¡Véanme, soy importante!, ¡Cómprenme!”. Se trata de entablar una conversación y de pensar realmente en los intereses del cliente.
Ya no necesitas relaciones
Relacionarse, por el simple hecho de relacionarse, o peor, como una herramienta de convencer a alguien para que te compre, es algo del pasado y con un espacio cada vez más pequeño en un mundo donde las relaciones están dominadas por la tecnología.
Fideliza a tus clientes, es el mejor negocio
Venderle a un cliente nuevo es 6 veces más costoso que venderle a un cliente actual; además los clientes satisfechos son la principal fuente de referidos y de recomendaciones de boca en boca.